miércoles, agosto 28, 2013

Siria marca la pauta en los mercados


Parece evidente que se ha terminado la calma en los mercados tras un verano que no se vivía tan estable desde hace cinco años. La creciente inestabilidad geopolítica en la zona de Oriente Medio, marcada por la seria amenaza de un nuevo conflicto en la zona, esta vez en Siria, ha sido la guinda a la incertidumbre añadida por el riesgo en Europa vinculado a Grecia y las próximas elecciones en Alemania, así como las dudas macroeconómicas futuras marcadas por el posible fin de estímulos monetarios desde Estados Unidos, que está azotando a todos los mercados de bonos y divisas, especialmente las emergentes.

Por otro lado, la creciente tensión en una zona donde se ubica la mayor parte de las reservas mundiales de crudo, nos ha recordado viejas preocupaciones. Una subida del precio del petróleo, que ya ha subido un 15% desde principios de junio, siempre tiene un impacto en la economía global. Se calcula que por cada subida del 10% del precio, se reduce un 0.25% el crecimiento mundial en los dos años siguientes y eleva la inflación un 0,3% en la Eurozona y un 0.4% en EEUU en el año en curso. En España por cada 10 Euros de subida o bajada del precio del barril, la factura aumenta o disminuye en 6.000 millones de euros. El año pasado gastamos 34.000 millones € en petróleo y derivados. Si el precio se va hacia la zona de 150 dólares (dejo gráfico), zona que vimos en el 2008, supondría un gasto adicional de unos 17.000 Millones. No es un asunto baladí.

Si finalmente se produce un ataque de Estados Unidos con apoyo de otros países (Inglaterra, Francia, Turquía…), la mirada deberá estar más fija en su duración y su posible expansión a otros países. No es lo mismo unos cuantos lanzamientos de misiles durante unos días, como parece que podría comenzar, en un aviso al régimen sirio de que abandone y negocie una salida, que iniciar una operación militar más larga y profunda, con uso intensivo de aviones que multiplicaría los riesgos en una zona muy conflictiva, con Líbano e Israel, en la frontera con Siria, y muy cerca de Irán, que han amenazado con “graves consecuencias” si se inicia el ataque (aunque no se esperan represalias militares).
Parece que la voluntad de Obama es una campaña relámpago, similar a la intervención en Libia en 2011, pero no parece fácil una ofensiva similar en Siria. Así mismo, un aspecto controvertido es que no se cuenta, por el momento, con el respaldo de Naciones Unidas, y tenemos a Rusia y China exigiendo la vía diplomática como única posibilidad para lograr la solución del conflicto, lo que limita la posibilidad de alcanzarlo. El no tener legitimidad internacional es un asunto que puede generar un aumento de la tensión política entre las grandes potencias mundiales.
En fin, aunque inicialmente apuesto por una situación transitoria, la situación de debilidad en los mercados puede mantenerse e incrementarse la volatilidad, porque el dinero, per se, es miedoso ante la incertidumbre. Pero el movimiento de las últimas semanas de reducción notable de los niveles de riesgo, podría irse frenando, y quedar a la espera de nuevos acontecimientos, lo que no es óbice para que el goteo bajista continúe, pero de menor intensidad.

Si finalmente no se produce en septiembre el inicio de la salida de los planes de estímulo monetario en Estados Unidos, máxime si se inician los ataques a Siria, y las elecciones en Alemania posiblemente ganadas por Merkel permiten políticas menos austeras en Europa, podríamos tener cierto periodo de estabilización, que finalmente serían el estímulo necesario y esperado para la llegada de  los inversores bursátiles con más liquidez en sus carteras de lo acostumbrado, y con perspectivas pobres de rentabilidad en otros activos.



No hay comentarios: